Navegar por los fiordos y canales fueguinos patagónicos es una experiencia única e inolvidable.
Fascinado por esta zona en el meridión austral del continente sudamericano llegó hace 90 años el explorador, navegante y piloto alemán Günther Plüschow.
Después de un primer viaje navegando por el paso Drake al sur del famoso Cabo de Hornos en el año 1925, a bordo del Clipper Parma, Plüschow tomó la decición de regresar a la Patagonia. Así, tres años después volvió a Punta Arenas, Chile. Pero esta vez, lo hizo abordo de su pequeño barco de expedición “Feuerland “ (Tierra del Fuego), además transportando un liviano hidroavión conocido como el “Silberkondor” (Condor de Plata). Con un vuelo en diciembre del año 1928, Günther Plüschow fue el primero en cruzar la Cordillera Darwin transportando el correo desde Punta Arenas a Ushuaia. Muchos otros vuelos por la zona le siguieron, incluyendo las Torres del Paine y Cabo de Hornos. Además Plüschow navegó junto a su tripulación con la Feuerland por los fiordos y canales patagónicos, por donde hoy en día el crucero de expedición Stella Australis realiza sus viajes.
Para mí, como guía de expedición y con el mismo origen alemán, es una experiencia muy especial navegar por los mismos fiordos y canales y así seguir la huella de Günther Plüschow. Los desembarcos frente al majestuoso glaciar Aguila, exactamente el mismo lugar de donde existen fotos de Plüschow con su hidroavion en el año 1928, son momentos en los cuales trato de imaginarme como este aventurero alemán llegó hace 90 años a explorar la Patagonia. Cómo luchó contra el viento y el frío, cómo sobrevoló las montañas de la Cordillera de Darwin con sus glaciares por primera vez y cómo navegó por el Seno de Agostini, el Canal Beagle y el Cabo de Hornos.
Aunque las condiciones técnicas y de seguridad en la navegación han cambiado mucho a través de los años, para mí los viajes, los desembarcos, la vida y el trabajo abordo del Stella Australis siguen siendo una gran aventura, en un paisaje único y maravilloso. En otros palabras, muy similar a como el explorador, navegante y piloto alemán Günther Plüschow describe su experiencia en la Patagonia al fin del mundo en su libro „Silberkondor über Feuerland“ (Condor de Plata sobre Tierra del Fuego).